15 de Noviembre de 2022
Hemos tenido una nueva oportunidad de ver esta especie por nuestra isla. Ha sido en esta ocasión uno de nuestros encuentros más gratificante, ya que el número de ejemplares vistos esta vez es superior al de otros años.
En la imagen superior se puede ver un macho en pleno vuelo. Siempre supone un difícil reto fotografiar cualquier especie de libélula en vuelo, pero en esta especie, al igual que con la zygonyx es casi obligado hacerlo si quieres tener una imagen de ella pues son incansables voladoras que se posan en escasas ocasiones.
Pero esta vez hemos tenido la gran suerte de poder captar algunos ejemplares posados. Sin duda, no hubiera sido posible hacerlo a no ser por la aguda mirada de mi amigo Pablo que es capaz de distinguir y diferenciar en pleno vuelo (fijándose en su tamaño y las especiales características de su vuelo) a esta especie de otras, y además, de mantener la mirada fija en el ejemplar esperando casi el milagro de que se pose, tal y como sucedió en el ejemplar mostrado en la siguiente imagen.
Un joven macho, cuyo tórax aún muestra colores claros y su abdomen no alcanza a tener el tono rojizo de los ejemplares adultos.
En la siguiente imagen podemos apreciar una hembra. También con colores que parecen indicar la juventud de la misma.
En la siguiente imagen dos ejemplares en vuelo captados en diferentes lugares de la isla.
Todos los ejemplares observados han mostrado características de ser jóvenes, y de mostrar un aspecto impecable, con alas en magnífico estado y colores brillantes, todo ello unido hace pensar en que tal vez éstos hayan nacido aquí y no sean fruto de migraciones desde África. Algo parecido pudimos observar hace unos años con ejemplares de anax ephippiger y nos dio lugar a la misma sospecha.
