25 de Junio de 2021
Muy pocas salidas a por libélulas en este año, en esta entrada mis primeras notas para la zygonyx torridus. La primera impresión es muy pobre, con muy pocos ejemplares vistos en vuelo y pocas exuvias.
De primeras nos encontramos con una emergencia, el ejemplar estaba aún sobre la exuvia y parecía haber terminado de emerger pero al estar muy cerca del agua y recibir muchas salpicaduras no tenía las mejores condiciones para secarse.
Después de un rato aparecieron un par de ejemplares, como siempre, había que esperar que alguno de ellos se posase y, también como siempre, había que tener paciencia casi extrema para ello. En la imagen siguiente tenemos un macho.
Sólo pudimos ver una hembra, muy joven, tal vez emergida ese mismo día pero con un lastimoso estado en sus alas, aún así era capaz de volar.
Poco más que comentar y seguidamente dejo algunas fotos de otros ejemplares. Aunque en los dos últimos años nos pareció observar un incremento en el número de ejemplares observados, hoy las sensaciones vuelven a ser de preocupación por la supervivencia de la especie. Cada vez vemos más presencia humana en el lugar y la alteración de su entorno, abriendo caminos para senderistas.